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viernes, 9 de octubre de 2009

La Rosa Mosqueta.



Es una planta salvaje de origen oriental, conocida en Europa desde hace muchos siglos. En un principio fue valorada por sus espinas, que eran utilizadas como una valla natural contra los intrusos.
Es famosa por su alto contenido de Vitamina A, E, C y B1 y B2, con excepcionales propiedades regenerativas y cicatrizantes.


Su poder regenerador se debe a la presencia de ácidos grasos como el linoleico, oleico, y araquidónico , nutrientes vitales en la formación de la membrana de las células, los mecanismos de defensa, y el crecimiento de la piel.
Un masaje con aceite de rosa mosqueta también sirve para luego de una exposición al sol, u otros agentes externos como el viento y el frío, factores estos que resecan profundamente la piel.


¿Para que utilizar el aceite de rosa mosqueta?
Hidrata las pieles envejecidas.
Reduce y retarda la aparición de arrugas.
Atenúa las líneas de expresión por la edad.
Previene y disimula las estrías por su gran poder hidratante.
Como tratamiento para cicatrices producidas por quemaduras.
Previene de las quemaduras solares.
Reduce las cicatrices producidas por el acné.
Mejora la dermatitis.
Tratamiento de cicatrices quirúrgicas y queloides.
Atenúa los brotes de psoriasis.
Indicada para el tratamiento de melanomas.
Tratamiento de úlceras y llagas, en especial por decúbito y vasculares.
Tratamiento de piel seca y eczemas.
Para eliminar los granos y el acné.

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